22 noviembre, 2024

A. B. Morteros

Las U19 cayeron ante Corea y mañana cerrarán el Mundial contra Brasil

La Selección no pudo sostener su buen arranque y perdió 57-48 ante las asiáticas. Este domingo, a las 3:30 de nuestro país, buscará el 15° puesto y evitar el último lugar en el torneo en Hungría. El análisis.

Sin poder sostener el muy buen arranque que la Selección mostró en los primeros diez minutos de juego, Corea se convirtió en una piedra más en el camino de Argentina. Y así, este sábado por la mañana y en una nueva presentación del Mundial, las U19 cayeron por 57-48 en un partido trabado, marcado por rachas bastante pronunciadas y en el cual no pudieron terminar de levantarse, más allá de un final parejo. El rival de mañana será Brasil, en la jornada final del torneo para buscar el 15° lugar.

Ya venían siendo días algo grises en Hungría. Si bien el hecho de participar de un Mundial y el privilegio que eso significa ya es algo para poner en alto, para Seba Silva y sus jugadoras el saldo dentro de la cancha no estaba siendo el mejor. Argentina buscaba jugar bien, imponer su estilo, su defensa, el rebote, el juego de pases e intensidad en ambos costados. No se había podido dar, en general, y más ante las potencias europeas que enfrentó, quienes rápidamente impusieron condiciones y hasta han llegado lejos en el torneo (Rusia quedó en octavos ante la brillante Mali; pero tanto Australia como el anfitrión Hungría están en semis).

Corea, en tanto, venía de hacerle un partidazo a Egipto. Era una rival con el cual se podía equiparar un poco más, por talla y juego, sin embargo estaba el dato de que solamente se le había ganado una vez en U19 (en el recordado Mundial del 2009) dejaba abierta la puerta a un gran desafío para Argentina. Si ese carácter, marca registrada del equipo, se combinaba con la buena toma de decisiones, la historia podía darle un guiño.

Al principio sucedió lo que tanto se venía necesitando: soltarse un poco más en el juego, y que la confianza genere opciones bien tomadas. Si bien había costado dañar cerca del aro y se tomaron lanzamientos incómodos, en los primeros minutos la Selección tuvo esa efectividad que tenía como deuda y desde ahí abrió el camino. Sobre todo en el tiro tres, con ese 3/3 en el perímetro que le permitió despegarse. En el primer parcial se logró trepar a una diferencia que llegó a ser de +15 (18-3), producto de esos síntomas positivos que tuvieron a Bazán, Marín y Toledano en buen nivel.

Todo iba a cambiar en cuestión de minutos. Y es que iba a llegar una reacción por parte de las asiáticas, la cual se daría desde el segundo cuarto. El rival dio un pase más, levantó la vara defensiva y encontró tiros abiertos para generar peligro. Se puso a sólo tres abajo antes del descanso largo (26-23), para luego abrir el tercer episodio con un parcial letal y obligar un reajuste. En total, la carrera fue de 21 a 2, parte de una Argentina que cayó en un pozo muy profundo.

¿Qué le pasó? Entró en un desconcierto y lo pagó caro. Su rival comenzó a tener puntería y se frustró, porque perdió agresividad defensiva y el anotar apenas un doble en 13 minutos hizo mella en la confianza, entonces no pudo ejecutar bien y prácticamente desapareció en ese pasaje. Es cierto que se levantó y equiparó un poco la balanza, con Saravia y Julia Fernández como principales exponentes de ese despertar, pero Corea no bajó su efectividad y en un cierre irregular pero peleado lo terminó de romper con un triple de So Hee Park.

Argentina ahora deberá ir ante Brasil, mañana a las 3.30, para evitar la última colocación del torneo. Las brasileñas vienen de caer en el cruce de hoy ante China Taipei por un amplio margen (86-70), no han ganado ningún juego en lo que va de este Mundial y para el seleccionado de Silva será la oportunidad de despedirse de Hungría con un nuevo triunfo.

Fotografías: FIBA