4 diciembre, 2024

A. B. Morteros

Vuelve la Liga: el análisis de los cinco mejores nacionales

Zurbriggen, Schattmann, Slider, Solanas y Cosolito fueron los de mejor rendimiento durante la primera etapa del torneo. Las opiniones de entrenadores y protagonistas a horas del regreso de la LNB.

“Para mí el factor más importante y que englobaría todo, ya que lo visible encuentra su sustento en lo invisible, es el de su fortaleza mental, el saber muy claramente lo que quiere, cómo lo quiere lograr y fundamentalmente llevarlo a cabo. Eso tiene que ver con lo que no se puede apreciar: cómo transita el día a día, sus hábitos de entrenamiento y de vida, su enfoque y sus ganas de desarrollar su carrera deportiva bajo parámetros de excelencia”. Gabriel Piccato, técnico de nuestro seleccionado, habla de uno de los elegidos (Fernando Zurbriggen) por Prensa CABB para formar el Top 5 de los mejores jugadores argentinos de esta joven temporada de la Liga Nacional -retoma este jueves- pero, en realidad, podría hablar de cualquiera de los otros cuatro.

Este selecto grupo quedó integrado por Fernando Zurbriggen -base de Obras-, Leonel Schattmann -tirador y capitán de Boca-, Jonatan Slider -goleador de la LNB con la camiseta de Argentino de Junín-, Matías Solanas –ascendente figura de San Martín- y Mauro Cosolito, completo perimetral del líder Quimsa. En el debate, que incluyó a periodistas y entrenadores de la máxima categoría de nuestro básquet, entraron otros nombres, como los de Lisandro Rasio (Olímpico), José Vildoza (San Lorenzo), Marcos Saglietti (Libertad), Fabián Ramírez Barrios (Quimsa), Leonardo Lema (Atenas), Sebastián Acevedo (San Martín), Sebastián Vega y Franco Giorgetti (Gimnasia de Comodoro Rivadavia). Pero había que elegir cinco y en esta nota haremos un análisis que explicará el gran momento de ellos…

Zurbriggen es un armador de 23 años y 1m85 que se ganó la convocatoria de Piccato para la última ventana FIBA, en base a sus rendimientos durante las primeras semanas de competencia. Justamente, es el propio seleccionador y entrenador de Hispano Americano el que nos dio su opinión sobre la estrella del equipo revelación, Obras Sanitarias. “El primer motivo para fundamentar su gran momento tiene que ver con su rendimiento estable. Promedia 16.6 puntos, lo cual para un jugador en su rol de generador/anotador es muy alto. Además, tiene una valoración de 24.7, factor que nos dice que, en la toma de decisiones, hay un alto grado de acierto, y desperdicia poco. Promedia cinco asistencias, estadística también alta, ya que nos apoyamos en un ratio de asistencias/pérdidas de 2.21. Eso nos indica que sus pases de gol están muy por encima de los balones que pierde. Generalmente, quien asiste mucho suele también entregar algunas pelotas, pero en este caso no es así. Entonces, en la dualidad de su rol, está respetando los dos parámetros más trascendentes: cuando la pasa, lo hace con alta precisión, y cuando anota, respeta los índices de eficiencia (52% en dobles y 40% en triples), lo cual es muy difícil porque se supone que cuanto más tiros lanzados, más difícil es mantener la efectividad”, expuso.

“Su media de tiros libres es alta con respecto a los de campo, lo cual indica que no sólo utiliza su lanzamiento exterior y maniobras intermedias, sino que logra profundidad, ya que va seguido a la línea y logra anotar seis de siete libres por juego. Algo que no es usual para los jugadores en su posición, es la cantidad de rebotes que toma (7.6). Hablamos entonces de un jugador muy completo, sobre todo por su juventud. Quedaría como apartado a mejorar quizás su lado defensivo que está dentro de lo normal, pero si no jugara tantos minutos (promedia 28.4) mejoraría eso automáticamente, ya que sin proponérselo, y a nivel inconsciente, hay una compensación”, interpretó Gabriel, fiel a su pasión por las estadísticas avanzadas.

Por último, el DT santafesino hizo hincapié en el paso adelante que dio el base esta temporada, para convertirse en el referente del equipo. “En un segundo aspecto, en el armado del plantel de Obras para esta torneo, él tuvo que sustituir y hacerse cargo de lo que dejó la salida de Pedro Barral, y eso siempre es difícil. Fernando asumió ese liderazgo con mucha naturalidad y eficiencia, algo muy valorable porque todo cambio produce una resistencia. De mantenerse en este camino, su crecimiento será como hasta ahora, con índices muy altos”, cerró su análisis.

Zurbriggen, por su parte, cuenta el trasfondo de su alto nivel: “Me propuse durante la cuarentena mejorar dos cosas. Lo primero, el entendimiento del juego, que me faltaba. Identificar los momentos en los cuales acelerar y en los cuales parar, saber cuándo era para mí y cuándo para otros. Vi muchos videos, míos y de otros jugadores como referencia, en especial de Campazzo, quien ya tiene un master en administrar su alta intensidad y lucidez mental para orientar el juego. Me puso muy feliz, en este comienzo de la Liga, ver que me había servido, que podía ver cuándo pasar o generar ofensivas. Y esa lectura me llevó a mejorar lo segundo, el tiro. Administrar mejor los ritmos me levantó la eficacia. Creo que todo esto tiene que ver también con el cambio de edad, la madurez, asumir las nuevas responsabilidades, empezar a crecer dentro del juego y aprender a administrar los momentos. También se dio que mi nuevo rol en el equipo coincidió con el momento deportivo y con mi crecimiento individual. Es una suma de cosas, un combo que me permitió este salto de calidad”, explicó el capitán de Obras, que marcha tercero en la tabla de posiciones, con un plantel muy joven.

Otro que descolló en estos partidos fue Leonel Schattmann, capitán de Boca y de la Selección en la última ventana FIBA. A sus 33 años, atraviesa el mejor momento de su carrera, algo que demostró siendo decisivo en los triunfos de Argentina sobre Chile y Colombia. En la LNB, el escolta de 1m94 promedia 17.1 puntos, 3.7 asistencias y 18.7 de valoración en 31.5 minutos. “Creo que mi presente individual es bueno por el esfuerzo que uno pone a diario. Intento ser lo más regular posible a la hora de trabajar y jugar, sobre todo en este formato que es mucho más difícil todavía, por el poco descanso. Pero trato de enfocar mi cabeza, de estar bien y poder dar una mano al equipo. Por supuesto que nada viene solo, sino que uno busca las cosas, y creo que hoy estoy demostrando mi perseverancia en esa búsqueda. No hay demasiado misterio, cuando hay trabajo todo llega”, manifiestó Leo, quien jugó la temporada pasada en el Franca brasileño, su única expedición fuera del país en 18 años como profesional.

La principal carta ofensiva xeneize especificó en lo que más ha trabajado y, en lo que siente, más ha progresado en estos años. “En mi época en Comodoro, Gonzalo (García) me dio la responsabilidad no sólo de tirar sino también crear para el equipo, y eso me ayudó a ganar en la lectura del juego. Obviamente, seguí entrenando el tiro porque es mi arma primordial, pero traté de ir sumando desde otras cuestiones, como defender, rebotear, asistir, buscar hacer mejor a mis compañeros, entre otras. Gonzalo me dio la libertad para tomar decisiones, hacer mi juego y hacer jugar al resto, desde el desequilibrio en el pick and roll o en una salida tras una cortina indirecta. La experiencia que tuve en Brasil también me ayudó a crecer, ya que, si bien me fui siendo grande, me hizo mejorar mentalmente”, opinó Schattmann, campeón de la Liga Nacional en 2003 con Atenas y del Súper 4 con Gimnasia en 2015.

Silvio Santander, parte del cuerpo técnico de la Selección, aportó su análisis sobre el nivel que atraviesa. “Leo está en un gran momento porque, entre otras cosas, es un profesional con todas las letras. Es aplicado en su descanso, su alimentación y cuidado personal desde hace años. Tiene, además de técnica para anotar, una comprensión de juego muy alta, y sabe pasar muy bien el balón. Está en una edad ideal para el punto preciso de madurez y, si a esto le sumamos que tiene un gran entrenador, que lo conoce muy bien de otros equipos, se forma una combinación ideal para que rinda como lo está haciendo”, expresó el actual DT de San Lorenzo, refiriéndose a su colega Gonzalo García, DT de Boca.

Es imposible, si se arma un Top 5, soslayar al máximo artillero (20.8) y el jugador de mayor valoración (24.9) hasta hoy. Jonatan Slider es la estrella del siempre batallador y sorprendente Argentino de Junín. El hijo de Gregory, aquel gran extranjero que jugara en el país en los años 80, es además el líder del equipo en asistencias (2.7) y rebotes (7.5), en sus 35 minutos de promedio. “Pienso que lo que estoy viviendo en este presente es una mezcla de cosas. Primero, el haber tomado en su momento la decisión de ir a jugar a Uruguay por tres meses. Poder competir, estar dentro de una cancha, me benefició porque volví con ritmo de partido. Segundo, está más que claro que es fundamental la confianza que me dan mis compañeros y el cuerpo técnico. Creo que, en este caso, lo mío y lo del equipo viene de la mano”, afirmó el escolta de 33 años y 1m92, quien jugara el Metro 2020 con el club 25 de Agosto, del otro lado del Río de la Plata.

Sebastián González, DT de Quimsa, se refirió al gran comienzo de Jonny. “Slider es un goleador que tiene bien definido el rol en su equipo, tomando muchas decisiones y viendo dónde puede sacar ventaja, ya sea en el poste bajo o en el juego exterior, según quién lo defienda. Tiene mucho la pelota en la mano y, a la vez, hace jugar a sus compañeros. A partir de su desequilibrio se centra la mayor parte del juego de Argentino”, fue su análisis.

Tampoco podía faltar el líder del mejor equipo de la fase regular hasta el momento, Mauro Cosolito, figura de Quimsa. Con 32 años, y experiencia en diferentes categorías de nuestro básquet, disfruta de un alto nivel. El alero de 1m95 promedia 9.8 puntos, 3.1 asistencias y 4.6 rebotes en 25 minutos. “Trabajé toda mi vida para estar en un club de punta, para intentar ganar títulos, pelear torneos y jugar lo que nos estamos jugando ahora. Creo que siempre me preparé muy bien tanto física como basquetbolísticamente, a lo largo de los años fui evolucionando y madurando en mi juego, en lo atlético y en el cuidado de mi cuerpo. Pienso que mi nivel actual se debe, en parte, a todo eso y también al gran staff técnico que nos ayudan a mejorar cada día. El nivel de mis compañeros hace que todos los entrenamientos sean buenos, y eso exige que el nivel individual deba estar siempre al 100%, porque en un equipo como este no podés regalar un solo día. Las mejoras y aprendizajes adquiridos por parte del cuerpo técnico y la competencia interna en Quimsa lleva a que cualquiera de nosotros pueda jugar y lo haga bien”, detalló el santafesino.

Además, el alero contó cómo aprovechó la cuarentena para marcar una diferencia en este retorno. “Me entrené duro, exigiendo mucho a mi cuerpo y aprovechando que la pasé en mi casa, con espacio y material disponible. Cuando en Santa Fe se abrieron las canchas fui desde el primer día a mejorar cosas, con profes particulares que me brindaron entrenamientos individuales, y creo que todo eso me ayudó en la búsqueda de mi mejor versión. En este último tiempo, mejoré en mi técnica individual, sumé muchos recursos a mi juego, confiando siempre en mi tiro de tres puntos. Con este equipo, también he crecido en mi lectura de juego y me siento un jugador mucho más completo, creo que puedo ayudar en cualquier faceta del juego”, explicó quien levantó el trofeo de la Basketball Champions League hace tres meses.

Lucas Victoriano, entrenador de Regatas de Corrientes, brindó su visión sobre Cosolito: “Por lo que se ve, logró adaptarse muy bien a la Liga. Pasó por diferentes etapas, conoce muchas categorías de nuestro básquet y en los últimos años se ha convertido en un gran jugador de Liga Nacional, donde pudo incluso formar parte de la Selección, o integrar el grupo de los pre-seleccionados. Sabe adaptarse a lo que requiere su equipo, es un muy buen defensor e incluso, en muchas ocasiones, se hace cargo de contener al mejor jugador del rival. Su tiro de tres puntos, sobre todo en la temporada pasada, rozó la excelencia, con muy buenos porcentajes. Me parece un jugador de equipo completo, y que seguramente sea tenido en cuenta en ese grupo de 20 o 25 jugadores que puedan tener continuidad en el seleccionado. Cuando jugamos en contra, intentamos que no tome lanzamientos a pie firme en soledad porque es un gran tirador, ni que se sienta cómodo en el partido, corriendo en el contraataque o cargando el rebote ofensivo, lo cual también hace muy bien”, señaló.

Por último, el más joven de este listado es Matías Solanas, escolta de 22 años y 1m93 que promedia 15 puntos en 29 minutos. “Creo que mi nivel actual no se debe a algo puntual, sino a la suma de ciertos aspectos: el trabajo que vengo realizando día a día durante todo este tiempo para mejorar mi juego, la confianza que siento por parte del equipo y, además, la que me brinda el entrenador (NdeR: Diego Vadell). Todo eso influye en mi buen presente. También aproveché este largo tiempo de parate por el Covid-19 para mejorar en lo físico. Trabajé mucho durante la cuarentena porque sabía que iba a ser una de las claves para volver de la mejor manera posible en la reanudación del torneo. Otra cuestión que me ha sumado mucho últimamente es haber comenzado la carrera universitaria de analista programador, la cual considero muy importante, porque en los momentos de encierro me mantuvo la cabeza ocupada. Eso me abrió la cabeza. Me di cuenta que es algo que me ayuda mucho en el básquet, me mantiene enfocado”, relató el surgido de las inferiores de Sionista de Paraná que hoy brilla en San Martín.

Respecto del crecimiento mostrado por Matute, Gonzalo García nos aportó su mirada. “Evidentemente ha dado un salto de calidad con respecto a sus últimas temporadas. Ha ganado en confianza y eso lo lleva a afianzar distintos aspectos de su juego. Siempre tuvo la capacidad de anotar, pero en esta temporada lo está haciendo a gran escala. En la planificación del juego, ya no sólo hay que sindicarlo como un tirador especialista, sino también como un jugador integral”, indicó el técnico de Boca.

De esta forma, cerramos un análisis que permite conocer más de cerca los fundamentos de los que más se han destacado en esta temporada de la Liga, que retorna este jueves con cinco partidos, tras el receso por las fiestas. Nombres que quizás no eran los esperados, pero que exponen el trabajo, profesionalismo y la ambición de quienes compiten en la máxima categoría de nuestro básquet. Historias distintas, aunque similares en lo que a veces no vemos, pero sí notamos, dentro de la cancha. Y que, desde este jueves, volveremos a disfrutar.

Fotos: La Liga Contenidos.